Inés Flor Cuchillo, es una mujer indígena que pertenece al cabildo Misak, nació en Silvia, un municipio ubicado en el departamento del Cauca, y a sus 49 años ha transformado su vida y la de su familia a través del trabajo y la dedicación. Ella está a cargo de su hijo y de sus padres, con quienes vive, además, es una figura respetada dentro de la autoridad de su cabildo.
Desde 2002, Doña Flor ha trabajado como líder comunitaria, promoviendo el empoderamiento y la independencia económica de las mujeres de su comunidad. Su labor ha sido clave para que muchas mujeres superen situaciones de discriminación y violencia, encontrando en la autonomía una forma de transformar sus vidas y de salir adelante con sus familias.
El camino de Flor hacia el emprendimiento comenzó cuando observaba cómo sus papás producían lácteos, un conocimiento ancestral que despertó en ella el deseo de crear su propio negocio. Sin embargo, los retos no tardaron en aparecer, en sus primeros intentos por hacer yogurt, perdió una gran cantidad de leche al hervirla demasiado, causando que se coagulara. Pero cada error fue una oportunidad para aprender y mejorar, y fue así como, de manera empírica, perfeccionó sus procesos hasta lograr una fórmula estandarizada para sus productos.
Hace 15 años, decidió emprender y con esfuerzo dio vida a lo que es hoy ‘Eco Granja La Morenita’, un proyecto que se dedica a la producción de derivados lácteos como yogures y quesos, y a la comercialización de productos agrícolas como papa parda y otros vegetales. Este negocio, que comenzó de manera modesta, hoy promueve prácticas sostenibles, manteniendo procesos de producción amigables con el medio ambiente al ofrecer productos orgánicos hechos artesanalmente.
Como emprendedora, Flor se enfrentó a la falta de conocimientos en áreas como el marketing. Sin saber promocionar adecuadamente sus productos, realizaba ofertas que dejaban escasas ganancias y sus propios clientes la motivaron a seguir adelante y buscar cómo mejorar su negocio y los precios.
En 2022, Doña Flor conoció al programa Empropaz en línea, lo que marcó un punto de inflexión en su vida y en su empresa. Este programa no solo le brindó herramientas para profesionalizar su negocio, sino que también le permitió acceder a un crédito de fortalecimiento con Bancamía. Con este apoyo, logró consolidar la gestión empresarial, desarrollar un logo, misión y visión claros, y, además, diseñar estrategias de marketing digital que la posicionaron mejor en el mercado. Adicionalmente, estandarizó sus procesos, resolvió aspectos legales y aprendió a llevar un control de ventas y gastos.
El acompañamiento de su asesora empresarial fue fundamental durante todo este proceso, pues por medio de este Flor resolvió dudas y ganó confianza para enfrentar los desafíos que surgían. Para ella, lo más valioso de su participación en Empropaz fue adquirir los conocimientos necesarios para seguir guiando a las mujeres de su comunidad. «El empoderamiento económico transforma realidades, las mujeres, especialmente las mujeres rurales, se enfrentan a discriminación y violencia, pero con independencia económica, pueden cambiar esto sin tener que soportar ningún tipo de maltrato» indica Flor.
Hoy, ‘Eco Granja La Morenita’ se proyecta hacia el futuro con metas claras. Su objetivo es consolidar su presencia en el departamento del Cauca y abrir un punto de distribución de productos lácteos en un lugar estratégico de Silvia. Está trabajando en el presupuesto para adecuar su casa porque es allí donde realiza toda la producción, así que es importante mejorar este espacio y adquirir las máquinas y materias primas necesarias para que su negocio siga creciendo y de esta forma pueda llegar a municipios cercanos como Piendamó, Popayán, Santander de Quilichao, e incluso a Cali y el Valle.
Flor agradece el acompañamiento de Empropaz: “Con el apoyo adecuado y combinado con la perseverancia que he tenido siempre de salir adelante, he podido transformar mi pequeño negocio en un proyecto que va en crecimiento”, menciona Flor con orgullo.
