Productores de café y aromáticas de Colombia se dieron cita para presentar al chef Joan Roca, dueño y fundador del Celler de Can Roca, sus productos con el fin de convertirse en proveedores del restaurante galardonado con tres Estrellas Michelin y tres Soles Repsol. Los empresarios nacionales son clientes de BBVA y de Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas de BBVA.
Bogotá D.C., junio de 2025. La historia del Celler de Can Roca es tan apasionante como la de sus proveedores en España y en el mundo. Es por esto que, en búsqueda de perfeccionar sus sabores y de llevar mejores experiencias a los clientes, los dueños de este restaurante, ganador de tres Estrellas Michelin, decidieron participar de una convocatoria para conocer nuevos productos colombianos que puedan ser parte del menú de esta reconocida cocina.
Fue así como, en el mes de junio en el Restaurante LEO, en Bogotá, se dieron cita cuatro empresarios colombianos con Joan Roca, chef del Celler de Can Roca, con el fin de mostrar sus productos y ser seleccionados para trabajar con este restaurante. Tres de los productores nacionales mostraron variedades de café de origen y de gran selección y uno más presentó plantas aromáticas deshidratadas para infusiones y otras preparaciones.
Joan Roca, es considerado uno de los mejores chefs del mundo, Premio Nacional de Gastronomía y referente internacional de la cocina de vanguardia. Su pasión por la cocina nació en los fogones del restaurante familiar, donde los hermanos acudían cada tarde al salir del colegio. “De nuestros padres aprendimos no solo a amar la cocina, sino esta forma tan peculiar de entender la hospitalidad como forma de vida, la generosidad, la capacidad de compartir y el esfuerzo”, explica Joan Roca.
Ante este paladar Rosa Duque de Gómez, de Marinilla, Antioquia; Diego Bedoya, de Palestina, Caldas; Iliana Delgado, de Santa Marta, Magdalena; y Maricela Posada, de Armenia, Quindío, fueron los encargados de hacer una presentación magistral de sus productos y de ofrecer una cata al chef para estar en el menú de la alta cocina.
La historia de cuatro grandes empresas del agro colombiano
Los cuatro empresarios que fueron seleccionados para estar en esta presentación son ejemplo de resiliencia y de superación ante la adversidad. Cada uno representa una zona del país y con sus experiencias llenan de optimismo la idea de crecer en el agro colombiano.
La empresaria Iliana Delgado, representa a Café Isabelita que muestra el sabor del café de la Sierra Nevada de Santa Marta. Esta empresa, cliente de BBVA en Colombia, enfocó su producción en plantaciones orgánicas para recoger cafés especiales.
En 2015 junto a su padre, Darío Delgado, decidieron cultivar las variedades Mokkha, Typica y Pacamara en sus fincas. Hoy en día conviven la tradición y la innovación: en medio del cultivo de café orgánico, se encuentran más de cinco variedades exóticas en el programa de cafés especiales y más de cuatro tipos de procesamiento para cada una de ellas.
La microempresaria Rosa Duque de Gómez, cliente de Bancamía, decidió junto a su esposo dedicar su vida a sacar adelante un proyecto que comenzó en su finca de Marinilla (Antioquia), como un pasatiempo: cultivar hierbas aromáticas y otro tipo de productos como legumbres.
Sin embargo, Rosa encontró en las hierbas una oportunidad económica que, además, le permitió hacer las cosas de forma diferente: puso en marcha un sistema de cultivos sostenibles que no requieren de químicos para garantizar su éxito, sino de suelos en óptimas condiciones.
Lo anterior se sumó a la creación de un sistema dentro de la finca para deshidratar y tratar estas plantas (como manzanilla, mejorana, romero, albahaca, yerbabuena, tomillo, entre otras) y así poder comercializarlas en Medellín y en municipios del oriente antioqueño. Rosa, quien también es una de las principales líderes de una asociación de mujeres campesinas de la zona llamada Asociación de Mujeres Campesinas Buscando Futuro, se encargó de crear la marca ‘Aromáticas del campo’. Hoy, esta Asociación que reúne a 36 productoras de hierbas aromáticas de la zona, busca abrir mercados en Europa y Estados Unidos, y seguir dignificando el trabajo de la mujer rural.
Tras vivir la difícil experiencia del terremoto de Armenia en 1999, en 2012 la familia Posada creó la empresa exportadora de cafés especiales Incorporate Colombian Coffee, cliente de BBVA. Estos empresarios identificaron que era muy difícil para los productores encontrar un lugar que los guiara desde el análisis físico y sensorial del café hasta lograr una exportación exitosa.
Por eso, diseñaron un servicio completo que incluye trilla, selección por máquinas de alta precisión y selección manual por mujeres, recuperando así una labor artesanal que se había perdido en Colombia con el avance tecnológico.
Su modelo se basa en recibir cereza de diferentes regiones de Colombia, de los mejores productores, asegurando que toda la cadena siga protocolos estrictos para obtener siempre lo mejor. Procesan varietales exóticos en la planta de secado y aplican fermentaciones naturales e innovadoras que elevan los atributos de cada lote.
Finalmente, está la historia de Diego Bedoya, un microempresario caficultor de tradición familiar nacido en Palestina (Caldas), corazón del paisaje cultural cafetero colombiano. A comienzos de los años 90, la situación política y social del país lo llevó a migrar a España, donde construyó una sólida trayectoria de más de 20 años en el sector turístico de Barcelona. Fue allí donde, gracias a su cercanía con una tienda especializada en cafés de alta gama, descubrió el universo de los cafés de especialidad y despertó en él un profundo deseo de volver a su tierra y reconectarse con sus raíces caficultoras.
Una vez de regreso en la finca familiar, y enfrentando precios poco favorables en su primera cosecha, entendió que el camino estaba en la diferenciación. Comenzó entonces un proceso de transformación basado en prácticas de beneficio innovadoras, fermentaciones controladas y la siembra de variedades exóticas como Geisha y Bourbon Rosado. Su apuesta por la calidad lo llevó a exportar su producto (café verde), a comercializarlo a través internet y a participar en ferias, donde sus cafés han sido reconocidos por su excepcional perfil sensorial.
