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Más allá del ‘colchón’: las herramientas de ahorro avanzan para fortalecer el acceso, uso y salud financiera de los colombianos

  • Colombia, según datos del Banco Mundial, ahorra cerca del 8,3% de su PIB, menos de la mitad que países de la región como Brasil y México (18%) o Chile (24%).
  • Paralos microempresarios y colombianos vulnerables el ahorro formal es una herramienta clave para afrontar imprevistos, invertir en el negocio o alcanzar metas personales y familiares. Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, entrega consejos para lograrlo.
  • El mercado ofrece múltiples alternativas como cuentas de ahorro, depósitos de bajo monto, productos de alta rentabilidad, ahorro con propósito (contractual) y CDT a los que se puede acceder desde pequeños montos a través de aplicaciones móviles que facilitan el acceso en cualquier lugar del país.

Bogotá, D.C., 29 de octubre de 2025. En el marco del Día Mundial del Ahorro, que se conmemora este 31 de octubre, en Colombia ya se muestran avances clave en términos de digitalización financiera que facilitan el acceso y uso para la creación de un hábito que permite cumplir metas, estar preparados frente a imprevistos y facilitar a todos los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, contar con una herramienta que acompaña la inclusión financiera como un paso clave para avanzar en el desarrollo.

Y aunque se ha visto un crecimiento en las cifras de acceso a productos financieros en los últimos años (para el cierre de 2024, un 95,8% de los adultos contaba con al menos un producto para ahorrar, según Banca de las Oportunidades), el país presenta niveles de ahorro bajos en comparación con otras naciones de América Latina. De acuerdo con datos del Banco Mundial, mientras el ahorro en Colombia equivalía a cerca del 8,3% del PIB, a finales del año pasado (una cifra que en 2005 rondaba el 18%), países como Brasil y México registran niveles del 18%, y Chile alcanza un 24%.

Este panorama plantea un reto significativo, especialmente para poblaciones vulnerables y trabajadores independientes, quienes a menudo manejan flujos de caja variables, y ante dificultades o imprevistos, disminuyen o eliminan el ahorro. Esto sumado al manejo de efectivo, principalmente en zonas rurales, y a la tradicional costumbre de guardar los ahorros ‘bajo el colchón’, prácticas que, además de inseguras, impiden que esos recursos generen rentabilidad y puedan convertirse en una herramienta que facilite el acceso futuro a una gama más amplia de productos y servicios financieros.

De allí que expertos de Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, entreguen recomendaciones para que ahorrar sea un hábito constante con diferentes productos de ahorro e inversión de acuerdo con cada necesidad.

  1. Cuentas de ahorro y Depósitos de Bajo Monto: pueden adquirirse en oficinas o por canales digitales. Estos productos permiten, además de ahorrar, administrar de forma fácil y segura el dinero y realizar pagos y compras. Son ideales para quienes inicial el hábito y necesitan gestionar su dinero del día a día, de forma segura.  
  1. Ahorro con propósito (contractual): son cuentas en las que puede diseñarse un plan de ahorro con un monto fijo periódico y a un plazo determinado para cumplir un propósito específico como la educación de los hijos, vacaciones, la ampliación del negocio o la cuota inicial de un vehículo o vivienda. En Bancamía esta cuenta reconoce la disciplina de ahorro con una tasa especial adicional al cumplir el plan de ahorro y se puede abrir desde la aplicación banca móvil.
  2. Las cuentas de alta rentabilidad están para usarse: distintas entidades ofrecen productos digitales de ahorro con tasas de interés atractivas para que los recursos crezcan de una manera rentable. Por ejemplo, Bancamía ofrece su producto RentaPlus, una cuenta con una tasa de hasta 10% E.A., según el saldo promedio mensual ahorrado. A mayor saldo promedio, mayor rentabilidad. Además, se podrá disponer en cualquier momento del dinero ahorrado.
  3. CDT (Certificados de Depósito a Término): para aquellas personas que ya cuentan con un excedente y no lo necesitarán en el corto plazo, los CDT permiten invertir el dinero a un plazo elegido (ej. 90, 180 o 360 días) recibiendo a cambio una rentabilidad generalmente superior a la de una cuenta de ahorros tradicional. Hoy existen opciones para adquirir estos productos desde $50.000 y de manera digital.

¿Cómo empezar a ahorrar?

  1. Ponerle nombre al ahorro: es fundamental identificar un propósito claro, por ejemplo, ahorrar para la matrícula de un hijo o para comprar nueva maquinaria para el negocio. Las metas claras aumentan la motivación.
  2. Separar las cuentas: un error común es mezclar el dinero del negocio, en el caso de los microempresarios, con el personal. Tener cuentas separadas ayuda a entender la verdadera rentabilidad del emprendimiento, a organizar mejor los gastos del hogar y a lograr mejores resultados en el propósito de ahorrar.
  3. Priorizar el ahorro: la estrategia más efectiva es establecer un monto fijo para ahorrar, por ejemplo, destinar un porcentaje al ahorro (así sea pequeño, 5% o 10%) antes de realizar todos los pagos y no intentar ahorrar solo lo que sobra a fin de mes.
  4. La educación financiera como pilar del ahorro efectivo: contar con información clara y oportuna para tomar buenas decisiones financieras se ha convertido en una de los caminos clave a la hora de lograr consolidar un ahorro con propósito e informado.

Entidades financieras como Bancamía ofrecen educación financiera gratuita para clientes y no clientes, a través de su plataforma virtual, ‘Creciendo Juntos, donde encontrarán distintos módulos dedicados a la planeación financiera.

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